Liz Thomas, una directora jubilada de Chepstow, en el sur de Gales, se enfrentó a un grave problema de salud que habría requerido una resección intestinal completa. En aquel momento, el avanzado procedimiento Speedboat que necesitaba no estaba disponible a través del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Gales. Afortunadamente, su marido Jim, que había trabajado anteriormente en Creo Medical, sabía que Speedboat podía ser una opción y la ayudó a acceder al tratamiento de forma privada. Gracias a esta intervención oportuna, Liz pudo evitar una cirugía mayor y se recuperó con éxito.
Desde que se escribió este artículo, la tecnología Speedboat se ha adoptado en Gales y se está utilizando para tratar a pacientes como Liz. Lea la historia completa aquí: